Se ven miles de manos que se alzan
como si rogaran al cielo, paz.
Implorando una lluvia capaz
de limpiar lo que otros derraman.
Se ven cientos de carteles caminar
buscando respuestas, reclamando la verdad,
queriendo ser vistos
por quienes no son saben hacia dónde mirar.
Veo mentes inquietas, trabajar sin cobrar
dando pan a quien no tiene,
vistiendo y cobijando a los sin hogar,
reivindicar por los derechos fundamentales
de la humanidad.
Se ven rostros pintados de emoción,
con señales de guerra y gritos sin devoción.
Mejillas sonrojadas, mezcla de fuego y valor,
calles salpicadas de venganza y dolor.
Si abres los ojos
podrás oír su silencio.
Pocas palabras hacen falta para cambiar
y decir: ¡basta ya!.
Sí se ve, sí.
ResponEliminaY estoy segura de que con el tiempo se verán más manos, más carteles y más mentes inquietas. Esperemos que más pronto que tarde.
Bueno, dicen que los cambios suelen tardar décadas en hacerse efectivos ... Yo me conformo como bien dices, en ver más mános, más carteles, etc ... y menos aberraciones ... "in due time"
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